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El lobotomista

A principios del siglo XX, la medicina dio muchos palos de ciego, jugó con la radioactividad, con panaceas milagrosas y hasta inventaron la homeopatía.
Un caso vergonzoso fue la practica de la lobotomía, invento premiado con un nobel en 1949, aunque su experimentación sólo se probó en un único chimpancé.
La lobotomía es la destrucción del lóbulo frontal del cerebro sin extracción. Se usó abundantemente en multitud de desórdenes psíquicos: histeria, ansiedad, depresión, ataques suicidas o sencillamente para anular la personalidad. El lobotomizado ya no daba problemas pues se convertía en un vegetal.
Hoy en día la práctica casi se ha erradicado pero se realizan sin cirugía, con drogas.

Walter Freeman, médico rural, inventó un sistema para lobotomizar a los pacientes rápidamente con un pica-hielos. Con su furgoneta, llamada "lobotomobile" se recorría los EE.UU. haciendo lobotomías caseras sin ser cirujano ni tener estudios de neurología, realizando las operaciones en granjas o cocinas. Más de 2.500 lobotomías en los años cuarenta y cincuenta. Y murió creyendo haber hecho una gran obra.